La Astronomía científica
Copérnico rechazó el universo geocéntrico y propuso la teoría heliocéntrica, con el Sol en el centro del Sistema Solar y la Tierra, al igual que el resto de los planetas, girando en torno a él. Seguía utilizando circunferencias y simplificaba los cálculos de las anteriores teorías.
Por su parte, Tycho Brahe pasó su vida recopilando datos referentes al movimiento de los planetas en el mayor laboratorio astronómico de aquel tiempo. Sus medidas eran de una precisión extraordinaria a pesar de no contar con la ayuda del telescopio.
Johannes Kepler fue ayudante de Brahe y utilizó sus datos, junto con la teoría de Copérnico, para enunciar las leyes que llevan su nombre y que describen cinemáticamente el movimiento de los planetas.
Galileo Galilei, al mismo tiempo que Kepler desarrollaba sus leyes, estudió los astros con telescopio. Descubrió los cráteres y montañas de la Luna, los cuatro grandes satélites de Júpiter y defendió el sistema copernicano. Había comenzado la astronomía científica.
A partir de entonces, los descubrimientos se han ido sucediendo de manera continuada y a un ritmo cada vez mayor. Cuatro siglos después, con la llegada de los ordenadores, los viajes espaciales, Internet y las nuevas tecnologías, se ha logrado un conocimiento profundo sobre el Universo que crece día a día.
|